Los gimnasios nudistas cada vez más comunes en todo el mundo

Aunque el ser humano nace completamente desnudo, no tarda demasiado en estar siempre cubierto por ropa de todo tipo. Para algunos es una necesidad para proteger nuestro frágil cuerpo de los agentes externos. Para otros es simplemente una forma de diferenciarnos de los animales, de encerrar ese instinto de ir desnudo y mostrando todo nuestro cuerpo. Por eso también hay quien apuesta por el nudismo como forma de vida, sintiéndose así más liberados y disfrutando de casi cualquier actividad sin llevar ropa encima. 

Esta moda nudista ya llegó hace tiempo a restaurantes, hoteles y playas, pero es que ahora está empezando a imponerse también en algunos gimnasios. Hay quien prefiere entrenar sin llevar nada encima, mostrando todo su cuerpo, para así tener mayor sujeción o para hacer ejercicio de una manera totalmente libre. Es cierto que es todavía una práctica muy minoritaria, sobre todo por los tabúes que sigue habiendo con respecto a la desnudez, pero cada vez son más los gimnasios que se suman a esta moda, ante la creciente demanda.

Beneficios del fitness nudista

Los defensores de esta práctica afirman que hay muchí8simas ventajas en realizar fitness nudista, y es que gracias a no llevar nada de ropa encima, uno es mucho más consciente del movimiento que realiza y de su propio cuerpo. También permite a la piel respirar y oxigenarse mucho mejor, y poder hacer cualquier movimiento sin ningún tipo de restricción. Gracias a ello, el yoga y el fitness nudista se han convertido en dos buenas formas de ofrecer algo diferente a quien no se atreve a realizar estos ejercicios de manera habitual. Según parece, también se logra una mayor concentración, aunque esto también dependerá de cada persona, sobre todo teniendo tantos cuerpos desnudos delante.

Gimnasios nudistas en España

Aunque muchos piensen que nuestro país está a la cola de estas prácticas, aquí también contamos con algunos gimnasios que permiten la práctica del fitness nudista. La mayoría de ellos están dentro de centros nudista, como hoteles o spas, como ocurre en el Naked Spa de Madrid, un lugar en el que podemos realizar ejercicio desnudos en su gimnasio. Son muchos los complejos vacacionales nudistas que han incluido también clases de yoga o fitness sin ropa, para ofrecer algo distinto a sus clientes. Dentro de estos complejos, el ejercicio desnudo tiene mucho sentido, no así en gimnasios que simplemente se ofertan como nudistas a ciertas horas, por ejemplo, porque al principio la gente puede acudir por la novedad, pero es complicado mantener a esa clientela.

Yoga nudista en gimnasios

Dentro de todas las prácticas que se pueden realizar en un gimnasio, el yoga es una de las que más atrae a los clientes, y sobre todo, a las clientas. Se trata de ejercicios de meditación a través de posiciones que nos hacen relajarnos y ganar además en flexibilidad. Los que han probado el yoga nudista dicen que es una experiencia totalmente diferente, mucho más intensa y especial, y que hace que uno sienta mucha más conexión con su cuerpo. Además, así se transpira mucho mejor, y la ropa no nos impide realizar ninguno de los a veces complicados movimientos que debemos seguir.

El Crossfit nudista, como comenzó y su viralización

A veces, las ideas se tienen en los momentos más inesperados y acaban convirtiéndose en algo más grande de lo que cualquiera podría imaginar. En un gimnasio danés, hace un tiempo, unos cuantos aficionados al crossfit que solían entrenar juntos decidieron probar algo diferente por el día 1 de abril, el conocido internacionalmente como día de los inocentes: entrenarían desnudos. Aquella pequeña broma hizo que llamaran mucho la atención, por supuesto, y hoy por hoy siguen realizando esas clases de crossfit nudista con bastante asiduidad, lo que ha convertido a su gimnasio en uno de los más populares de Dinamarca, gracias a todas las portadas que acaparó esa pequeña broma que se convirtió en mucho más.

El Roger Le Gall, un ejemplo a seguir en París

Hace poco más de un año que abrió sus puertas en la capital parisina un gimnasio muy especial, el Roger Le Gall, un sitio que se hizo muy popular en aquellos días por ofrecer sus instalaciones a todos aquellos que quisieran practicar ejercicio desnudos, entre las 21 y las 23 horas. De hecho, en ese horario, cualquier cliente que quiera estar en el gimnasio tendrá que quitarse la ropa. Lo cierto es que como campaña de promoción fue todo un triunfo, ya que la publicidad gratuita que consiguió el gimnasio a nivel mundial fue impagable, aunque eso sí, muchos naturistas critican que esta medida sea realmente inservible, porque es un horario restringido, y en un local en el que normalmente la gente suele ir vestida. ¿Truco publicitario o verdadera apuesta por la libertad?